Suertudo
En plena grabación, la aerodinámica decidió hacer de las suyas.
El piloto privado Blake Henderson experimentó un lapsus nerviosus histericus cuando vió salir decididamente a su Samsung Galaxy S5 de la cabina del avión.
El singular viaje del Galaxy duró 17 segundos ¿y adivinas el resultado?
Youtube
Si. Sobrevivió.
El aventurero aparato aterrizó en el patio de una familia, quienes lo llevaron a la compañía celular, quienes a su vez lo interrogaron, lo condecoraron y al final, lo devolvieron a su dueño. Más tarde, el sobrino de Henderson, Robert Ryan publicó el video de la travesía completa:
¿Qué paso?
Según Ryan, la fuerza del viento le arrebató el teléfono de las manos a su tío, aunque el mismo piloto lo describió como una “fuerza de succión”.
Así que, amigos pilotos, asegúrense de poner una correa a la muñeca a su teléfono para la próxima… Quién sabe si sea tan rudo como este.